ANDORRA, PARAÍSO NATURAL Y DE LA PESCA.
En el pasado fin de semana del 3 y 4 de agosto emprendimos una escapada de pesca, el destino era el Pirineo Catalán (Castellciutat y La Seu d'Urgell) y el Principat d'Andorra.
El fin de semana empezó participando en el II Campeonato de pesca a mosca referente a la Festa Major de Castellciutat ( La Seu D'Urgell ), ya que fuí invitado por mi amigo y gran pescador Miquel Martín. El campeonato era una reunión de amigos en el que había un gran ambiente y buen humor entre todos los participantes.
El sábado día 3 pescamos en el "Valira Español" por la mañana, la pesca se dio bien ya que bajaba menos agua que el día anterior y se pudo pescar cómodamente, las capturas se sucedieron y todas ellas salieron a ninfa, tanto con perdigones como con pupas de tricóptero.
Las truchas no eran de gran tamaño, truchas comunes peleonas, y debido a que era uno de los primeros días que se podía pescar cómodamente el río debido a que bajaba ya menos agua después de deshielo, los peces estaban hambrientos y picaban con fuerza.
Por la tarde, tendríamos que haber pescado el "Riu Segre", pero hubieron crecidas por la lluvia caída por la mañana y se embarro un poco, por lo tanto decidimos pescar otra vez el "Riu Valira".
Las capturas se dieron de forma calcada a las de la mañana y acabamos un día perfecto con mi pareja en el campeonato Lluis.
El domingo por la mañana estuvimos de compras por Andorra la Vella, calles, tiendas, gente, coches, y el Riu Valira travesando la ciudad de punta a punta en un día soleado y perfecto para la pesca.
Así pues, por la tarde decidimos ir a la tienda de Casa Pintat, en Sant Julià de Lòria, donde teníamos también el Hotel.
Compramos materiales de montaje y otros accesorios y nos sacamos la licencia andorrana y los permisos para el coto del Riu d'Ós.
Solo llegar, vimos que era un pequeño río de alta montaña, precioso y perfecto para pescar salvajes truchas.
El río era espectacular, con pequeñas posturas llenas de peces que entraban tanto a la ninfa como a la mosca seca, un festival de picadas de truchas de todos los tamaños, pero para sorpresa nuestra salían truchas de muy buen tamaño para las características del río.
Empezamos a pescar a las 5 de la tarde, y las eclosiones de "ecdyonurus" eran impresionantes, entonces empezaron a mover bastante más en superficie las truchas y pudimos aprovecharlo de lo lindo.
Mi padre también disfruto como un enano, sin parar de sacar peces.
A ultimas horas del día ya cuando oscurecía era cuanta mas actividad había y subían a la seca continuamente.
En uno de los lances saltó un precioso pez, tomando la mosca seca salvajemente, y después de una bonita lucha, una vez con el pez en la sacadera pude ver que se trataba de un salvelino, con esa inconfundible librea y sus picas de color amarillas y rojas.
Con la oscuridad posándose sobre nosotros y sobre el río, nuestra jornada de pesca se iba acabando.
Aún y sin casi ver flotar la mosca sobre el agua seguían saliendo las capturas.
Dando por finalizada en la parte media del coto, sin haber llegado por mi parte a la zona del parque y del pueblo, dimos por acabada esta perfecta jornada de pesca en el Riu d'Òs. Ahora solo falta esperar a que se pueda repetir otra vez, que ganas no faltan, pero mientras tanto el recuerdo de todos los peces pescados y de los maravillosos rincones que recorrimos nos mantendrán con Andorra en la retina.
TODO UN PLACER haber podido pescar en estas aguas. ¡¡REPETIREMOS!!